RELACIONES LIBERALES. ¿CÓMO NO MORIR EN EL INTENTO?

¿Cómo mantener una relación liberal?

Las relaciones liberales pueden ser una buena idea para quién está preparado para ellas, pero pueden ser un verdadero problema para quién no es capaz de asimilarlas.

Las relaciones liberales podrían parecer el sueño de cualquier soltero, que pretende tener a alguien con quién contar, y al que contarle sus confidencias, pero que al tiempo, no pretende amarrarse a nadie. Sin embargo, lo que comienza siendo algo positivo, con todas las buenas cosas de la soltería y de la relación en sí, puede acabar siendo una verdadera pesadilla para quién cree que una relación es solo cosa de dos. Aunque tipos de relaciones liberales hay casi tantos como parejas que lo sean, por norma general, una de estas parejas tiende a estar más tiempo con quien mantiene la relación, y de forma esporádica con otros.

Al principio, quizás por probar, quizás porque no hay sentimientos, todo va por norma general. Aunque hay parejas que duran de este modo años, porque separan sexo de amor, y rutinas con la pareja a compartir momentos de intimidad con otros que no pasarán de ser eso; hay otras que se inician en estos temas como una prueba, como una experiencia, y acaban dejándose la piel en intentar cambiar al otro. Si ambos están de acuerdo, entonces su relación probablemente sea una de esas pocas que contará con pasión, con entendimiento y con una manera de ver la vida idéntica. Pero, ¿qué pasa cuando uno de los dos cambia de idea?

Pues si es él el que quiere algo más de ti, y tú no puedes dárselo, o simplemente no sientes tanto como para cambiar tu forma de entender las relaciones de pareja, puede que lo que necesites sea una pausa. Y esa pausa, o te hace ver a ti cuán de importante es el otro en todo este asunto; o acabará por mandarlo todo al garete. Pero desde luego, forzar un cambio, cuando éste no viene desde ambos lados, no es una buena solución. Puede que al final, se convierta en peor el remedio, que la enfermedad en sí misma.

Por otro lado, si eres tú la que sientes más, y quieres que la situación pase a ser algo más que una relación liberal en la que otros entran y salen, debes hablarlo urgentemente. Si ves que tu pareja es receptiva, puede que lleguen a tener lo que deseas. Pero si ella te pide tiempo, y está convencida de que de momento está bien así, será difícil que eso te lleve a algún lugar positivo. Y probablemente acabe por hacerte más daño cuánto más tiempo pasa. ¿La solución? Aunque duela, dejarlo cuanto antes.

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