Los tres juegos!
- Sady Gomez
- 29 oct 2016
- 2 Min. de lectura

La base del sexo en pareja nos lleva a hablar de tres juegos a los que podemos jugar infinitamente. Si nos fijamos, sólo hablo de tres juegos, como si las relaciones sexuales no dieran más de sí… y la sexualidad (solos y en pareja) da mucho más que estos tres juegos pero a menudo, en la consulta, nos encontramos en hombres y mujeres que no piensan lo mismo.
Es habitual encontrarnos con personas que viven el sexo como una serie de cosas que hacer y experimentar. Como si lo que se puede hacer dentro del mundo de las relaciones sexuales sólo fuera una checklist, como una de las listas de la compra que hacemos cuando tenemos que ir al supermercado a comprar. Estas listas nos son poco útiles una vez hemos realizado o comprado todo lo que dice. Si pensamos que el sexo es como una lista de cosas que hacer, una vez las hemos terminado todas… ¿qué debemos hacer? ¿Repetir? ¿Y si nos aburrimos de repetir siempre lo mismo?
Las checklist sexuales nos llevan al aburrimiento en la cama, a pensar que lo divertido es sólo lo innovador, por lo tanto, cuando tenemos que repetir algo que ya hemos hecho… nos aburrimos.
Pero, si nos fijamos, hay tres juegos fijos dentro del mundo de las relaciones sexuales:
Tocar
Lamer
Introducir
Cuando hablamos de tocar, estamos hablando de las caricias, los tocamientos, de la masturbación… mientras que los besos, los juegos con la lengua y el sexo oral corresponden a la parte de lamer. Y cuando hablamos de introducir estamos hablando de la penetración (sea vaginal o anal).
Tres juegos. Poco más. Podemos hacerlos de muchas maneras diferentes pero normalmente siempre damos vueltas a los tres mismos juegos… y si alguien considera que el sexo es una checklist se aburrirá pronto.
Es por ello que la sexualidad debe ser mucho más que simple “gimnasia sexual”. Tenemos que mezclar sentimientos, emociones, ilusiones… y así disfrutaremos mucho más.
Es curioso. Aunque tenemos tres juegos y sus variedades para jugar, las personas nos estancamos a dar mucha más importancia a sólo uno de los tres juegos. ¿Adivináis cuál? El juego de introducir. Nuestra sexualidad a menudo es reduccionista y busca el juego de la penetración y se olvida de las otras vías que nos pueden llevar gran placer.
Los invito a ampliar, a disfrutar ya sentir estos tres juegos de manera divertida, alegre, con amor y con pasión.
¿Se apuntan?
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