TODO LO QUE QUERÍAS SABER SOBRE LA INFIDELIDAD Y NO TE CONTARON!

Somos infieles por muchas razones, pero de forma natural, los humanos sentimos ese instinto. No es cierto que las mujeres lo sean menos que ellos.

Probablemente cuando hablamos de infidelidad, por aquello de que la mujer ha estado años en casa, cuidando de los hijos y ocupándose del hogar con muy pocas posibilidades de poder buscar a otro, y sobre todo, con el temor a que el que era su pareja pudiera descubrirla y dejarla sin nada, porque los tiempos de ahora no son los de antes, y hubo una época en la que el marido era el único que podía abrir una cuenta o en el que estar separada era una verdaderas calamidad, se piensa erróneamente que solo ellos son infieles. Últimos estudios al respecto confirman que en realidad, hombres y mujeres somos infieles por razones distintas, pero que lo somos casi en el mismo grado.

Infieles por igual.

Hombres y mujeres ponemos los cuernos. Esto es un hecho. Aunque es verdad que hay sociedades que llevan unos mejor que otros. Y algunas muy libertinas en las que el hecho de ser infiel ni siquiera está mal visto, como ocurre en Francia, en la que están acostumbrados a affairs con terceros.

Razones de la infidelidad

Sin embargo, aunque ambos géneros seamos infieles, bien es cierto que las razones de unos y de otros para hacerlo son bien distintas. Casi siempre se ha dicho que ellos lo hacen más como una tendencia natural, un llamado de los instintos a procrear lo máximo posible. Pensar que ellos tengan los instintos a flor de piel y los nuestros se hayan dormido en el camino de la evolución puede ser un pensamiento egoísta. Más bien parece que esto se debe a que ellos se exponen mucho más, también porque la práctica en el caso del hombre es más benevolente y la sociedad no le juzga de la misma manera que a nosotras. De hecho, es muy reciente una investigación que asocia la infidelidad femenina a los días fértiles del ciclo, en los cuales parece que nos sentimos atraídas por un tipo de hombre que por lo general no es nuestra pareja, sino que representa esos ideales de fuerte y Don Juan en los que casi todas hemos alguna vez caído en sus encantos, pero que como pareja no nos convencen. Es decir, que los instintos están para ambos, no solo para ellos. Otro mito a la basura.

Infidelidades con independencia económica.

No es una mentira decir que a día de hoy nosotras somos más infieles que antes. Se trata de pura lógica. La mayoría de las mujeres en la actualidad tienen su propio empleo en el que ganan su propio salario y no dependen económicamente de la pareja. No es que eso nos de licencia para la infidelidad, pero si pone más fáciles las cosas. De hecho, saberse perdedora ante un descubrimiento como ese, y entender que quizás la relación termine en una situación que dejaría a la mujer desprotegida era un freno bastante importante a la posible infidelidad femenina. Probablemente más de un hombre que nos esté leyendo estará pensando que ya sabía él que mejor estábamos en casa. A ellos recomendarle el siguiente punto, en el que hablamos de infidelidades y profesiones, porque puede se lleve una sorpresa bastante interesante.

Infidelidades y trabajo.

Un estudio publicado por el sitio de citas Ashley Madison en el que se han analizado según sus bases de datos, porque para las que no lo conozcan adelantamos que es un sitio para casados como primer mercado. En esta investigación se ha generado un ránking de las profesiones de ellos y de ellas en las que más infidelidades se producen. Aunque puedes verlo al completo en su web, la verdad es que la sorpresa llega cuando resulta que las mujeres que más ponen los cuernos son las amas de casa. Y lo hacen con diferencia del resto de colectivos. La medalla de plata y de bronce es para médicos y comerciales.

En el caso de los hombres, este mismo ránking es completamente diferente. De hecho los tres primeros puestos los ocupan los puestos de comercial, autónomo y emprendedor. Al final, hasta ni en profesiones más infieles nos parecemos los dos sexos. Ya ven. Cosas del cromosoma perdido Y.

#señales #Profesión